A continuación le acercamos las instrucciones para llevar a cabo adecuadamente el blanqueamiento domiciliario. Realizar la higiene de la boca conforme la técnica explicada por el odontólogo, utilizando hilo dental, la pasta y el cepillo proporcionados.
Tomar las cubetillas y colocar una gota de agente blanqueador sobre cada uno de los dientes, en el interior de la cubetilla. El objetivo es que la gota de blanqueador contacte con la cara externa (visible) de cada pieza dentaria, una vez ubicadas las cubetillas en la boca.
Colocar las cubetillas en cada una de las arcadas dentarias. Tenga en cuenta que las mismas deberán permanecer en la boca durante 6 horas. Muchos pacientes, eligen las horas de descanso nocturno como momento oportuno para la realización del tratamiento, pero esto no es imprescindible, aunque quizás sí se trate de la opción más cómoda. Sepa también que extender las horas de uso no aumentará los efectos del agente blanqueador, ni tampoco generará daños.
Una vez cumplido el tiempo de aplicación del agente, deberá retirar las cubetillas de la boca. Enjuague las mismas con agua y límpielas con un cepillo dental viejo y jabón blanco. Guárdelas en un recipiente hasta la próxima aplicación.
Recuerde no utilizar lápices labiales ni consumir bebidas y alimentos con alto contenido de pigmentos durante los días que dure el tratamiento. La dieta debe ser blanca.
No debe preocuparse si durante las primeras aplicaciones las piezas no son aclaradas en forma uniforme. Es posible que al principio existan algunas zonas más claras que otras. Sepa que el color se volverá más homogéneo al transcurrir las aplicaciones.
En caso de advertir hipersensibilidad dentaria moderada o severa, dé aviso al profesional para evaluar la mejor solución.